Descubre la fascinante historia de la Capilla de la Ascensión
El final de la narración de los Evangelios y el inicio de los Hechos de los Apóstoles está marcado por el episodio de la Ascensión de Jesús, el cual se conmemora en la Iglesia cada 26 de mayo. En este acontecimiento, Jesús resucitado dejó la tierra para ascender al cielo. Los relatos más detallados de este evento se encuentran en el primer capítulo de los Hechos de los Apóstoles, donde se describen algunos pasajes importantes.
El origen de la iglesia de la Ascensión
En la época del rey David, en la tierra de la capilla de la Ascensión, se reunía el pueblo judío para rezar. Según el segundo libro de Samuel, David subió al Monte de los Olivos y llegó a la cima, donde la gente se postraba ante Dios. No se sabe mucho más sobre este lugar de culto, ya que en ese momento el templo de Jerusalén era el centro de la religión.
Durante la época cristiana, se construyó una pequeña iglesia para honrar la Ascensión de Jesús. La patricia romana Poimenia inició la obra en el año 378. La iglesia se levantó en la cima del Monte de los Olivos, sobre una pequeña colina que se decía era donde Jesús dejó la tierra para ascender al cielo. En una carta del siglo V se menciona que estas huellas se podían ver en la hierba, la única zona verde de toda la basílica.
No se sabe con certeza cómo era la arquitectura de esta iglesia cristiana inicial. Se cree que era un edificio elegante, con un tejado coronado por una cúpula con un agujero en el centro, similar a la cúpula actual de la Basílica del Santo Sepulcro. Se dice que Poimenia dejó expuesto el lugar donde se encontraban las huellas de Jesús, como un recordatorio de las palabras pronunciadas por hombres con túnicas blancas, según los Hechos: "¿Por qué miran al cielo?"
Acerca de este lugar
La Ascensión de Cristo al Cielo, ocurrida 40 días después de su resurrección, tuvo lugar en el Monte de los Olivos, al otro lado del Valle de Kidron desde la Ciudad Vieja de Jerusalén. En este sitio sagrado, se encuentra una capilla histórica que marca el lugar exacto donde se elevó al cielo. Este evento está registrado en Lucas 24:51.
A fines del siglo IV, la madre del Emperador Constantino, Helena, estableció este lugar como el sitio de la ascensión. Ella fue la encargada de señalar muchos sitios bíblicos en Tierra Santa. Aquí, se construyó una iglesia bizantina con un diseño circular, una doble hilera de columnas y un techo abierto. Esta iglesia sobrevivió hasta el siglo VII, cuando fue destruida por los persas. Sin embargo, fue reconstruida poco después y posteriormente destruida por los conquistadores árabes en el siglo X.
En el siglo XII, los Cruzados reconstruyeron la iglesia, basándose en el diseño de la estructura bizantina anterior. Se construyeron dos círculos concéntricos de columnas sobre la base circular de la iglesia original. Sin embargo, en 1187, Jerusalén cayó en manos de Saladino y la capilla fue convertida en una mezquita con una cúpula de piedra y un mihrab. Afortunadamente, los otomanos permitieron que los cristianos continuaran visitando el lugar para rezar. En el siglo XVII, se construyó un edificio adyacente a la capilla para albergar la mezquita.
En 1835, la estructura de los Cruzados recibió una remodelación importante. Se le añadió un nuevo techo y se construyeron paredes entre las columnas. Esta capilla sigue siendo un lugar sagrado y de gran importancia para los cristianos en todo el mundo.
La Concepción del Edificio se Transforma en una Mezquita
Esta iglesia protocristiana sufrió la devastación durante la llegada de los califas musulmanes. Sin embargo, en el siglo XI, los cruzados procedieron a reconstruir una nueva edificación en el mismo emplazamiento. Actualmente, se conoce como la estructura octogonal que se puede apreciar.
Una vez más, en el edículo central se tuvo que abrir un agujero en el techo, que en esta ocasión no se llegó a reparar por completo. Ahora, la hierba que mostraba las huellas de Jesús fue reemplazada por una losa de piedra, la cual sigue siendo visible en nuestros días. Aunque con dificultad, aún se pueden distinguir las mismas señales que eran visibles entre los siglos IV y V.
De manera similar a muchas otras estructuras de los cruzados en Tierra Santa, la Capilla de la Ascensión también tuvo un destino complicado. En el año 1187, Saladino tomó el control de Jerusalén y, como consecuencia, adquirió el control del lugar donde se encontraba esta iglesia. En lugar de destruirlo, se decidió reutilizarlo como mezquita.
Para esta nueva función, la apertura del techo no solo carecía de importancia religiosa, sino que incluso era perjudicial. De hecho, exponía a los fieles que se reunían allí a la intemperie y al clima. Debido a este motivo, se procedió a cerrar el techo de la iglesia con una típica bóveda, completando así la estructura arquitectónica del edificio.
La Capilla de la Ascensión en el año
La piedra que forma el centro de este edificio tiene una importante historia en la tradición cristiana, ya que fue el lugar donde Jesucristo ascendió a los cielos. En el año 325, la madre del emperador Constantino, Helena, decidió construir una iglesia en ese lugar en honor a esta creencia. Así, se erigió un edificio circular de 12 m de diámetro, con una cúpula abierta y acceso desde el sur por medio de un tripótico.
En el interior del edificio, se encuentran dos círculos de columnas, uno interno de 2 m de diámetro que rodea la huella sagrada, y uno externo de 6 m. Este diseño le da al edificio una estructura única y simbólica, enfatizando la importancia de la piedra en su construcción.
El edificio que se puede contemplar hoy en día es el resultado de varias intervenciones a lo largo de los siglos. El edículo fue construido por los Cruzados, mientras que el muro que lo rodea forma el perímetro de la iglesia que se añadió en 1152. Es importante señalar que los Cruzados sólo construyeron su cuerpo principal, es decir, ocho columnas de mármol con capiteles finamente labrados de estilo borgoñés. Los musulmanes, posteriormente, agregaron el tambor y la cúpula de piedra y tapiaron los lienzos entre columnas. La puerta de acceso al edificio se encuentra en la fachada oeste.
Desde el pasado de San Ignacio hasta el día de hoy
Importancia para cristianos bajo dominio islámicoAunque bajo el gobierno islámico, el lugar seguía siendo significativo para los cristianos. En el siglo XVI, Ignacio de Loyola, antes de convertirse en fundador de la Compañía de Jesús, solía ir a rezar en el lugar que conservaba las últimas huellas físicas de Jesús. Él se esforzaba por tener en su corazón marcas tan profundas como las que se quedaron en el suelo. Sin embargo, su fervor religioso le llevó a cometer algunas imprudencias. Para poder acceder al lugar, bajo el control de los musulmanes, San Ignacio tuvo que sobornar a los guardianes, exponiéndose así a...
Derecho a celebrar la fiesta de Ascensión en la Capilla
Solo en el siglo XVIII y XIX, se aseguró a las confesiones cristianas de Tierra Santa el derecho a celebrar la festividad de la Ascensión en el espacio de la Capilla. Incluso hoy en día, durante la noche anterior a la conmemoración del episodio, se realiza continuamente la Eucaristía en el santuario, en medio de un ambiente lleno de ansiedad y gran expectación.