Cómo se aplica el diezmo en el nuevo testamento
El diezmo ha sido un tema muy debatido y discutido en el ámbito religioso, especialmente en el Nuevo Testamento. Muchas personas se preguntan ¿qué dice Jesús acerca del diezmo? ¿Cuál es su propósito en el Nuevo Testamento? ¿De qué manera se debe diezmar correctamente? Estas son algunas de las preguntas que han surgido en torno a este tema. En este artículo, exploraremos las respuestas a estas preguntas a través del estudio de textos bíblicos y citas de Jesús sobre el diezmo en el Nuevo Testamento. También examinaremos el diezmo desde una perspectiva histórica y su importancia en la sociedad feudal. Acompáñanos a descubrir las tres razones bíblicas que respaldan la práctica del diezmo y cómo podemos aplicarlo correctamente en nuestras vidas.
Introducción al diezmo, un mandato del Nuevo Testamento
El diezmo es un tema que ha generado controversia e debates dentro de la comunidad cristiana. Algunos lo ven como una obligación, mientras que otros lo consideran como una práctica obsoleta y no aplicable en la actualidad. En este breve artículo, exploraremos lo que dice el Nuevo Testamento sobre el diezmo y su importancia en la vida cristiana.
¿Qué es el diezmo?
El diezmo es una práctica que consiste en apartar del ingreso personal el 10% para ser entregado a la iglesia o a una obra benéfica. Este mandato se encuentra en la ley del Antiguo Testamento, pero ¿qué dice el Nuevo Testamento al respecto?
El diezmo en el Nuevo Testamento
En Mateo 23:23, Jesús habla sobre el diezmo y lo confirma como una práctica importante dentro de la vida cristiana: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, pero descuidáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.” De esta manera, Jesús deja en claro que el diezmo es importante, pero no debe ser lo único que se haga como servicio a Dios.
Además, en 1 Corintios 16:2, Pablo instruye a los corintios de la siguiente manera: “El primer día de cada semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se hagan entonces colectas”. Esta enseñanza nos muestra que el diezmo debe ser una práctica constante y sistemática, y no solo una ofrenda ocasional.
¿Por qué es importante el diezmo?
El diezmo es importante porque demuestra nuestra obediencia a Dios y nuestra confianza en su provisión. También es una forma de poner a Dios en primer lugar en nuestras finanzas y reconocer que todo lo que tenemos es un regalo de Él.
Conclusión
El diezmo es un mandato del Nuevo Testamento, confirmado por Jesús y enseñado por los apóstoles. Es una práctica que demuestra nuestra disposición a someternos a la voluntad de Dios y es una forma de contribuir al sostenimiento de la iglesia y su obra en el mundo. Por lo tanto, debemos entenderlo como una oportunidad de honrar a Dios y ser mayordomos fieles de nuestros recursos.
Las enseñanzas de Jesús sobre el diezmo
El diezmo es un tema recurrente en la religión cristiana, pero ¿qué enseñanzas nos dejó Jesús sobre este acto de fe?
¿Qué es el diezmo?
El diezmo se refiere a la práctica de entregar el 10% de nuestros ingresos a la iglesia o a obras de caridad. Esta práctica está basada en la enseñanza de la Biblia en el libro de Levítico, que dice: "Dará el diezmo de todo lo que posee" (Levítico 27:30).
La enseñanza de Jesús
Si bien el diezmo es mencionado en la Biblia, Jesús nunca habló directamente sobre él. Sin embargo, sus enseñanzas nos muestran la importancia de ser generosos y ayudar a los demás.
En el Evangelio según Mateo, Jesús dijo: "Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón" (Mateo 6:21). Esto nos muestra que nuestras acciones y nuestro corazón deben estar enfocados en lo verdaderamente importante, en ayudar a los demás y en ser generosos.
El verdadero propósito del diezmo
El diezmo no se trata simplemente de cumplir una obligación religiosa, sino de un acto de fe y de amor hacia Dios. Cuando entregamos el diezmo, demostramos nuestra confianza en Él y nuestro compromiso de seguir sus enseñanzas.
También debemos recordar que el diezmo no es solo un acto material, sino también espiritual. Jesús nos enseñó a amar a nuestro prójimo y a ayudar a los necesitados, y esto incluye ser generosos con nuestros recursos.
Ayudar a los demás es ayudar a Dios
En el Evangelio según Mateo, Jesús dijo: "Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me recogisteis, estuve desnudo y me cubristeis, enfermé y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme" (Mateo 25:35-36). Esto nos muestra que cuando ayudamos a los demás, también estamos ayudando a Dios.
Al hacerlo, no solo cumplimos con un deber religioso, sino que también fortalecemos nuestra fe y hacemos del mundo un lugar mejor.
La importancia del diezmo en el Nuevo Testamento
El diezmo es un tema recurrente en la Biblia, especialmente en el Antiguo Testamento, donde se menciona en varias ocasiones como una forma de ofrenda hacia Dios.
Sin embargo, su importancia también se destaca en el Nuevo Testamento, donde Jesús y sus discípulos hacen referencia a él en diversas ocasiones.
En Mateo 23:23, Jesús reprende a los fariseos por su hipocresía en cuanto al diezmo, ya que daban la décima parte de sus posesiones pero descuidaban lo más importante: la justicia y el amor hacia Dios y hacia el prójimo.
Más adelante, en Lucas 11:42, Jesús vuelve a mencionar el diezmo junto con la justicia y el amor, instando a sus seguidores a no descuidar ninguna de estas cosas importantes.
Además, en el libro de los Hechos, vemos cómo la iglesia primitiva practicaba el diezmo para sostener a los líderes y a los necesitados de la comunidad (Hechos 4:34-37 y Hechos 6:1-7).
Por lo tanto, vemos que el diezmo no es solo una antigua práctica de los judíos, sino que tiene una importancia espiritual que trasciende las normas y costumbres de una época.
Nos enseña a ser generosos con nuestros recursos, a confiar en Dios como nuestro proveedor y a priorizar lo más importante en nuestras vidas: amar a Dios y a nuestro prójimo.
El propósito original del diezmo según Jesús
El diezmo es un tema que ha generado controversia dentro de las iglesias cristianas, ya que algunos argumentan que es una obligación y otros que es una opción personal. Sin embargo, si nos dirigimos a las enseñanzas del propio Jesús, podemos encontrar el propósito original detrás del diezmo.
Jesús no enseñó sobre el diezmo como una obligación legal, como lo hacía la ley de Moisés en el Antiguo Testamento. En cambio, él hablaba de la importancia de dar de corazón y con alegría, sin importar la cantidad o el porcentaje.
Jesús no enfatizó en la cantidad a ser dada, sino en la actitud y el propósito detrás de la ofrenda. En una ocasión, observó a una viuda pobre que dio todo lo que tenía como ofrenda, mientras que otros ricos daban una pequeña parte de sus riquezas. Jesús elogió a la viuda por su generosidad y desprendimiento del corazón.
Nosotros, como seguidores de Jesús, no debemos ver el diezmo como una obligación o una tarea más dentro de nuestra vida cristiana. Él nos llama a dar con amor y generosidad, no porque debamos hacerlo, sino porque es una oportunidad para demostrar nuestro amor a Dios y ayudar a los más necesitados.
El diezmo también nos ayuda a poner a Dios en primer lugar en nuestras finanzas. Al separar una parte de nuestro ingreso para ofrendar, estamos reconociendo que todo lo que tenemos proviene de Dios y que él es el dueño de todo. Esto nos ayuda a mantener una perspectiva correcta y a no ser esclavos del dinero.
Recordemos que Dios ama al dador alegre y generoso, y que el diezmo es una forma de expresar ese amor.