El Señor reciba de tus manos este sacrificio: Significado y explicación – Misa Ordinaria
Después de haber finalizado el lavado de manos (señal de la "necesidad de purificación interna": IGMR 76, y el acto de lavar es imperativo, no opcional), el sacerdote, ubicado en el centro del altar, extiende sus manos y solicita a todos los presentes que se unan en oración. A su vez, se insta a los demás fieles a ponerse de pie (de pie también a partir del momento en que se invita a orar, como se menciona en la IGMR 43). De esta manera, concluye el rito del ofertorio, durante el cual las ofrendas y los dones eucarísticos han sido preparados previamente para el sacrificio.
