Letanías de Nuestra Señora: Una guía espiritual para la catequesis y la devoción.

Con humildad y devoción elevamos nuestras plegarias al Señor, rogando por la salud, tanto espiritual como física, de todos nosotros, sus fieles servidores. Inspirados por la intercesión de la Santísima Virgen María, deseamos ser libres de las penas terrenales y ser colmados por las bendiciones celestiales en el Reino de los Cielos. Todo esto te lo pedimos, Señor Jesucristo, nuestro Salvador. Que así sea.

letania de nuestra señora

Plegarias a la Bienaventurada Virgen María

Querido Señor, te pedimos humildemente que nos bendigas con tu bondad y nos colmes de tu gracia. Que por la poderosa intercesión de la siempre bienaventurada Virgen María, seamos liberados de las penas de esta vida terrenal y podamos gozar de las eternas alegrías. Que así sea por la misericordia de Cristo nuestro Señor. Amén.

Te imploramos, Padre celestial, que infundas en nuestras almas tu divina bendición, para que aquellos que hemos sido testigos del anuncio del Ángel sobre la encarnación de tu Hijo amado, seamos conducidos por su sacrificio y cruz hasta alcanzar la gloria de su gloriosa resurrección. A través de Jesucristo nuestro Salvador. Amén.

Letanías y devoción mariana

Las letanías de Loreto surgieron en el siglo XV y son parte esencial de la devoción a la Virgen María. Fueron compuestas por el cardenal Savelli y aprobadas por el Papa Sixto V en el año 1587.

En el mes de octubre, dedicado a la Virgen, estas letanías son frecuentemente recitadas como una forma de honrarla. Una manera muy especial de llegar al corazón de la Santa Madre de Dios es mediante la recitación del Rosario y la continuación con estas letanías. A través de estas oraciones, María nos toma de la mano y nos guía hacia su hijo.

Devoción a la Virgen con Hozana

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