Descubre la verdad sobre si los muertos pueden vernos y escucharnos

El Eclesiastés nos enseña que en la vida hay un instante para cada cosa y un momento para cada misión bajo el cielo. En este mundo, existe un período para existir y otro para partir. Y después del deceso, llega el tiempo del juicio. Aquellos que han fallecido nos observan y escuchan, y aguardan el día del juicio final con gran expectativa.

los muertos nos ven y escuchan

Hablando con aquellos que ya partieron de este mundo

La Biblia nos enseña a no practicar la necromancia, es decir, el arte de comunicarnos con los muertos, ya que está prohibido. Necromancia es un término de origen griego que significa "adivinación a través de los muertos". Para llevar a cabo esta práctica, las personas utilizaban objetos mágicos como espejos y runas, siendo conocidas como "necromantes".

La necromancia es una forma de idolatría según nos advierte la Biblia, ya que está relacionada con el espiritismo. En el libro de Levítico, Dios hace un llamado al pueblo de Israel para que no practiquen la necromancia, es decir, el arte de comunicarse con los muertos.

Dejar ir a alguien que ha partido de este mundo

La muerte es un hecho inevitable en la vida y todos debemos enfrentarla en algún momento. Es difícil perder a alguien que amamos y el duelo puede ser muy intenso. Necesitamos tiempo para procesar nuestro dolor y aceptar la realidad de que esa persona ya no está con nosotros.

Es natural que nos aferremos al dolor y al pasado, pero es importante que en algún momento podamos dejar ir a la persona que ha fallecido. De lo contrario, no podremos avanzar y disfrutar de la vida plenamente.

Para poder superar la muerte de un ser querido y seguir adelante, es importante seguir estos consejos:

  • Acepta tus emociones: es normal sentir dolor, rabia, tristeza y otros sentimientos durante el duelo. Permítete sentir todas tus emociones y no te juzgues por ellas.
  • Habla sobre tus sentimientos: es importante hablar con alguien de confianza sobre lo que estás pasando. Pueden ser amigos, familiares o incluso un terapeuta, lo importante es no guardar todo para ti.
  • Recuerda los buenos momentos: en lugar de aferrarte al dolor de la pérdida, trata de recordar los buenos momentos que compartiste con esa persona. Es una forma de honrar su memoria y mantenerlos cerca de ti.
  • Cuida de ti mismo: en momentos de duelo, es fácil descuidar nuestras necesidades físicas y emocionales. Asegúrate de comer bien, descansar y hacer actividades que te hagan sentir bien.
  • Busca apoyo: no tengas miedo de pedir ayuda si la necesitas. Puedes unirte a un grupo de apoyo o buscar ayuda profesional si sientes que no puedes superarlo solo.

Recuerda que todos lidiamos con la muerte de manera diferente y no hay un tiempo específico para superarla. Sé paciente contigo mismo y no tengas miedo de buscar ayuda si la necesitas. La vida sigue y es importante que puedas seguir adelante y encontrar la paz y la felicidad nuevamente.

El lamento del difunto consecuencias

La muerte puede ser vista como un evento lúgubre y temible por la gran mayoría de las personas. Sin embargo, la Biblia nos dice que ella no es el fin. De hecho, la muerte marca el inicio de una nueva vida.

Además, la Biblia nos enseña que al momento de la muerte, nuestra alma es llevada al lugar llamado Hades. Este lugar es descrito como un lugar oscuro y sombrío en el que las almas de los difuntos esperan por el día del juicio.

No conocemos muchos detalles sobre Hades, pero la Biblia nos deja saber que es un lugar de tormento, donde las almas sufren mientras esperan la llegada del juicio. Dicho juicio será un acontecimiento terrorífico, donde Dios juzgará a todas las personas que han vivido en la tierra y decidirá si merecen ir al cielo o al infierno.

La perspectiva bíblica sobre aquellos que han fallecido

¿Son los difuntos conscientes de nuestra presencia y pueden escucharnos? Esta pregunta es difícil de responder, pero la Biblia nos proporciona algunas respuestas que nos ayudan a comprender mejor la vida después de la muerte.

La Biblia nos habla de un estado de descanso para los muertos. En el libro de Job, Dios le dice a Job: "¿Por qué disputas conmigo? Yo he dado descanso a los muertos, pero su alma está en un lugar desconocido". Esto nos lleva a pensar que hay un lugar donde los muertos descansan, aunque no esté claro dónde se encuentra ese lugar.

En los Salmos, David afirma: "Aunque nuestro cuerpo muera, nuestro espíritu sigue vivo". Esto nos sugiere que la muerte no es el fin de nosotros, sino que hay una vida más allá de ella.

El Duelo por la Partida de un Ser Amado Nuestra Reacción

Cuando perdemos a un ser querido, es común experimentar una amplia gama de emociones. Estos sentimientos pueden incluir tristeza, culpa, angustia, soledad, ira o desesperación. No debemos temer a estas emociones, ya que son parte del proceso de duelo y nos ayudan a comenzar a superar la pérdida.

Es importante tener en cuenta que la tristeza no es una señal de debilidad. La tristeza es una reacción natural ante la pérdida de un ser querido y no hay nada de malo en sentirse triste. De hecho, la tristeza es una forma de honrar y recordar a la persona que hemos perdido, mientras también iniciamos el proceso de aceptación.

Además de la tristeza, puede ser normal sentirse culpable por la muerte de un ser querido. Esto se debe a que tendemos a pensar que podríamos haber hecho algo para evitar su fallecimiento. Aceptar estos sentimientos de culpabilidad es importante, pero no debemos permitir que nos dominen y nos impidan avanzar en nuestro duelo. Recordemos que no podemos cambiar lo que ya ha sucedido y debemos aprender a perdonarnos por cualquier sentimiento de culpa que podamos tener.

Cuarta dimensión

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