Salmo 2 Opus Dei: El canto de alabanza que representa la devoción cristiana
"No viene el reino de Dios visiblemente, ni dirán: Helo aquí, o helo allí, porque he aquí el reino de Dios dentro de vosotros"
En el texto de Mateo, al enseñar a sus discípulos cómo rezar el padrenuestro, Jesucristo menciona la petición de "venga a nosotros tu reino". Esta frase, en latín "adveniat regnum tuum", tiene gran significado y es importante entender su contexto. En aquel tiempo, el pueblo judío esperaba la llegada del Mesías y con él, un reino terrenal que les trajera independencia y liberación política. Los fariseos, incluso, le preguntaron a Jesús cuándo llegaría el reino de los cielos. Sin embargo, él les dijo que el reino de Dios no se manifiesta de forma visible o en un lugar específico, sino que está presente en cada uno de nosotros. Por lo tanto, la petición de "venga a nosotros tu reino" no debe ser entendida literalmente, sino como una forma de invocar la presencia de Dios en nuestras vidas y en nuestra sociedad.
Serenos hijos de Dios
No seamos ingenuos, quizás estas palabras puedan resultar incómodas para algunos y aún menos están dispuestos a llevarlas a la práctica. Pero estoy seguro de que entendéis que la libertad es un ser vivo, fuerte y resistente, que no se adapta bien a ambientes hostiles como la dureza de la roca o la espinosa realidad de los caminos asediados por la gente. Ya nos había sido anunciado incluso antes de la llegada de Cristo a este mundo.No olvidemos el famoso Salmo 2: ¿Por qué se rebelan las naciones y los pueblos conspiran en vano? Los reyes de la tierra se han levantado y los príncipes se han unido contra el Señor y su Cristo. ¿Lo veis? Nada nuevo bajo el sol. Ya se oponían a Cristo antes de su nacimiento, durante su pacífico andar por los senderos de Palestina y después lo persiguieron. Ahora, atacan a los miembros de su Cuerpo místico y real. ¿Por qué tanto odio, por qué esta voraz persecución de la inocente simplicidad, por qué este cruel aplastamiento de la libertad de conciencia de cada ser humano?
2-X-1928: Amanecía para el mundo el Opus Dei
¡No permitamos que nos impongan sus cadenas! Rechacemos su yugo opresivo. Rompen el suave yugo, arrojan su carga a un lado, una maravillosa carga de santidad, justicia, gracia, amor y paz. Se enfurecen ante el amor, se burlan de la desarmada bondad de un Dios que renuncia a usar sus legiones de ángeles para defenderse. Si el Señor llegara a comprometerse, si sacrificara a unos pocos inocentes para apaciguar a una mayoría de culpables, tal vez podrían llegar a un acuerdo con Él. Pero esa no es la lógica de Dios. Nuestro Padre es un verdadero padre y está dispuesto a...
