San Carlos Borromeo Festividad y Relevancia en la Historia Financiera
Tras profundos estudios, posiblemente se pueda dar una explicación más simple que nos lleve a la lista de santos. En efecto, la jornada de ayer fue la de San Carlos Borromeo, quien fue designado por la Iglesia como patrón de los banqueros. El proceso de asignación de responsabilidades a ciertos santos resulta algo enigmático, pero lo cierto es que al obispo de Milán se le encargó el papel de proteger, defender e interceder por las entidades financieras desde el más allá.
Biografíaeditar
Carlos Borromeo, también conocido como Carlo Borromeo, nació el 2 de octubre de 1538. Era el segundo hijo del conde Gilberto Borromeo y de Margarita de Médicis, quien era hermana de Pío IV.[1] A la edad de ocho años, el 15 de octubre de 1545, recibió la ceremonia de tonsura por el obispo de Lodi, Giovanni Simonetta.[2] Posteriormente, fue enviado a Milán donde estudió humanidades bajo la tutela de Bonaventura Castiglioni, un reconocido reformador católico en la historia de la Iglesia.[3]
En el otoño de 1552, Borromeo se matriculó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Pavía y en diciembre de 1559 obtuvo un doctorado en ambas leyes, tanto civil como canónica.[2] Este mismo mes, su tío Giovanni Angelo de Médicis fue elegido como papa Pío IV, un evento crucial en la vida de Carlos.[1]
Como papa, Pío IV era conocido por su nepotismo y un día después de su ascenso, envió a Carlos a Roma y le otorgó varios honores y dignidades. En 1560, el papa le concedió a su sobrino una serie de títulos y cargos, incluyendo el de protonotario apostólico y referendario de la Signatura, miembro de la consulta para la administración de los Estados Pontificios, abad comendatario de Nonántola, san Gallo di Moggio, Serravalle y Santo Stefano del Corno, cardenal y administrador de la diócesis de Milán.[2] El 7 de febrero se le nombró cardenal diácono con el título de...
Cultoeditar
Tras su fallecimiento, comenzó la veneración de San Carlo Borromeo como santo, creciendo en tal medida que los milaneses celebraban su aniversario, aunque aún no estaba canonizado.
Al principio, esta devoción era algo privado, pero en 1601 el cardenal César Baronio escribió que su aniversario ya no debería ser una misa de réquiem, sino un Te Deum. Este cambio llevó a iniciar el proceso para su canonización, que comenzó en Milán, Pavia, Bolonia y en otros lugares.
En 1604, su caso fue enviado a la Congregación de...
Su cuerpo se conserva incorrupto en la cripta de la catedral de Milán, protegido en una lujosa caja de plata, un regalo del rey Felipe IV de España. Además, una importante reliquia suya, su corazón, es venerada en la Iglesia de San Carlos y San Ambrosio de Roma.
A petición de su primo, Federico de Borromeo, arzobispo de Milán y su sucesor, en 1624 se iniciaron las obras para erigir un Sacro Monte en su memoria, junto con una gran estatua que se pudiera ver desde el Lago Mayor: el Coloso de San Carlo Borromeo.
En la estatua, el santo está representado de pie, con un humilde hábito, tocado y capa magna, sosteniendo un libro en su mano izquierda y extendiendo el brazo derecho para impartir una bendición. Después de 74 años de construcción, la obra fue finalizada en 1698 y el 19 de mayo de ese mismo año...
Suplicante a san Carlos Borromeo
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