Descubre cómo es Dios en el cielo según la Biblia
El paraíso es una realidad donde los descendientes divinos serán alojados algún día. De hecho, dicha morada es el hogar de Dios y sus ángeles. Según Juan 14:1-3, Jesús está en el paraíso construyendo un lugar donde podamos residir. En los confines del paraíso, los seres elegidos por Dios gozarán de nuevos cuerpos libres de la maldición del pecado. No existirán ceguera, sordera ni impedimentos físicos. (Isaías 35:5-6 y Filipenses 3:21) Mientras Jesús edifica casas en el paraíso, la Biblia también señala que los santos tendrán la oportunidad de construir sus propias viviendas y habitarlas, cultivando y disfrutando de los frutos. (Isaías 65:21) Y lo más importante, Dios mismo estará presente en el paraíso. Él anhela ser nuestro amigo, morar con nosotros y enjugar nuestras lágrimas. (Apocalipsis 21:1-4).
Un espacio rebosante de felicidad vitalidad y regocijo
El paraíso celestial será un lugar de plena felicidad y júbilo. En él no habrá lugar para el dolor, la enfermedad, ni la incertidumbre que atormenta a la humanidad en la tierra. Todo lo que nos aflige aquí será eliminado y superado. Dios restaurará y renovará todo como en su plan original antes de que el pecado entrara en el mundo.
Imaginar un lugar sin corrupción, contaminación, muerte o maldad puede resultar difícil. Pero en el cielo todo eso no existirá, ni nada que pueda robar nuestro gozo en el Señor. Estaremos llenos de una felicidad perfecta, disfrutando para siempre de ese nuevo cielo y esa nueva tierra junto a nuestro Padre celestial.
Tal como nos revela la Palabra de Dios en el libro de Apocalipsis, habrá un cielo y una tierra nuevos, pues el primero ya habrá desaparecido, incluyendo al mar. Además, en ese lugar perfecto bajará la ciudad santa, la nueva Jerusalén, preparada como una novia hermosamente vestida para su prometido, Dios mismo (Apocalipsis 21:1-2).
Plenitud de serenidad afecto y equilibrio
El Señor prometió: "En mi monte santo, no habrá daño ni destrucción, y el lobo pastará junto al cordero, el león comerá paja como el buey, y la serpiente se alimentará de polvo" (Isaías 65:25).
Luego vi una gran multitud de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas que nadie podía contar. Estaban de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con túnicas blancas y sosteniendo ramas de palma en sus manos (Apocalipsis 7:9).
¡Increíble! Ya no habrá más guerras, conflictos, odio ni incomprensión. La paz, la armonía y el amor serán nuestra norma. Incluso los animales vivirán en paz entre sí. Todos, redimidos por el Señor, estaremos juntos sin importar nuestra nacionalidad, etnia, raza, idioma o cultura, adorando al Señor en unidad y con gozo eterno en nuestros corazones.
Asuntos Relativos al Paraíso Celestial
3)Dentro de la cultura popular, existen numerosos supuestos y creencias sobre el cielo, lo que ha contribuido a muchas conclusiones erróneas y confusión. Sin embargo, la verdad sobre el cielo se encuentra en la Biblia, una fuente confiable y autoritaria.
4)Según la Biblia, el universo no es solo infinito, sino también habitado por seres inteligentes, bondadosos y benevolentes. Además, Dios ha preparado un lugar especial en el cielo para aquellos que creen y confían en él.
5)Lo más sorprendente de todo es que el camino al cielo no es complicado ni reservado solo para unos pocos privilegiados. Dios ofrece el acceso gratuito al cielo a través del sacrificio de su hijo Jesús en la cruz, quien tomó sobre sí nuestros pecados.
6) Para recibir la entrada al cielo, no se requiere cumplir ninguna regla o realizar obras sobresalientes, sino simplemente reconocer y arrepentirse de nuestras faltas, y pedir perdón a Dios.
7) Por lo tanto, a pesar de los múltiples conceptos y especulaciones sobre el cielo, solo hay una forma verdadera de llegar allí: a través de la fe en Dios y su amor salvador. Como dice la Biblia: "Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna." (Juan 3:16)
Un espacio donde reina la verdadera igualdad ante la ley
La injusticia en nuestro mundo: Una realidad devastadora que continúa afectando a los más débiles y vulnerables. Es desolador ver cómo aquellos con malas intenciones siguen deshumanizando y oprimiendo a otros seres humanos. Sin embargo, nuestros corazones anhelan ese día en que la justicia de Dios prevalecerá y el sufrimiento llegará a su fin. ¡Y su justicia será eterna!
Renovando el firmamento y la tierra
El futuro de nuestro mundo será transformado. La Biblia nos asegura en varias ocasiones, como en Apocalipsis 21:1-5 e Isaías 65:17-25, que Dios creará un nuevo cielo y una nueva tierra, donde sus hijos disfrutarán eternamente de su presencia. Este nuevo cielo y nueva tierra serán incomparables a los que conocemos, libres del daño causado por la humanidad.El libro sagrado menciona la ciudad santa, la nueva Jerusalén que descenderá del cielo (Apocalipsis 21:2). Esto nos lleva a pensar que el cielo no será un lugar aislado donde estaremos solos con Jesús. Más bien, será una ciudad activa y unida, donde viviremos en comunión y armonía entre nosotros y con Dios.
La nueva Jerusalén tendrá una vida cotidiana como cualquier otra ciudad, pero sin el peso del pecado. Será un lugar lleno de alegría genuina, en el que todo girará en torno a la comunión del pueblo de Dios con Él. Su presencia, luz y amor lo llenarán todo en este lugar sagrado.
Como es el Cielo
Existen leyendas populares que describen el cielo como un lugar de ensueño donde los espíritus reposan en las nubes tocando arpas o flotando en un espacio etéreo. Sin embargo, esta idea está muy alejada de la realidad. ¿Por qué el Hijo de Dios asumiría una forma humana limitada, ofreciendo su vida y muriendo en la cruz, solo para que vivamos una existencia pobre que no es completa, ya sea eternamente o no? La Biblia afirma que Jesús está preparando mansiones en el cielo para aquellos que acepten la salvación, por lo que debe ser...
Con el creciente conocimiento sobre sistemas solares, planetas, estrellas y galaxias, es absurdo pensar que los humanos somos los únicos seres inteligentes en el universo. Tiene sentido y debemos considerar que hay un lugar en el universo, tal vez incluso en el universo conocido por los autores bíblicos como el cielo. La Biblia nos habla de una gran variedad de seres tanto en el cielo como en la tierra. "Así fueron acabados los cielos y la tierra, y todo su multitud" (Génesis 2:1). La Biblia también menciona que hay seres en otros planetas que se regocijarán cuando la...
La Biblia declara: "El que no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor" (1 Juan 4:8). Aquellos que aman a Dios, guardan sus mandamientos (Juan 14:15). Los habitantes del cielo obedecen los mandamientos de Dios por amor (Salmos 103:19-21).
La gloria de Dios se refleja en un cielo luminoso
La luz divina envolverá todo a su alrededor, pues en el reino celestial no habrá lugar para la oscuridad, ya sea en su forma física, emocional o espiritual. El brillo de Dios iluminará nuestras vidas, nuestros corazones y nuestros senderos en todo momento. Así, viviremos eternamente bajo su resplandor glorioso.La noche no existirá más, pues no habrá necesidad de lámparas ni del sol. Será el Señor mismo quien iluminará todo en nuestro entorno. Y por los siglos de los siglos reinaremos junto a Él. (Apocalipsis 22:5)El hogar sagrado de Dios Su trono celestial
Dios, en su divino trono, se encuentra rodeado por un ejército celestial de ángeles. Desde allí, Él supervisa y presencia cada acontecimiento que ocurre en el mundo. Con su mirada amorosa, se preocupa y se ocupa de nosotros, enviando a sus seguidores celestiales a obrar según su voluntad.El profeta Micaías aseguró: "Por lo tanto, escuchen atentos la palabra del Señor: yo presencié al Señor sentado poderoso en su trono, acompañado por su ejército celestial a su derecha y su izquierda." (2 Crónicas 18:18)
Donde Jesús nos aguarda para nuestra morada eterna
En la casa de mi Padre hay numerosas residencias, si no fuera así, se los habría informado claramente. Prepararé un espacio para ustedes. (Juan 14:2)
Escuché una poderosa voz proveniente del trono que anunciaba: ¡Aquí, entre los mortales, está el hogar de Dios! Él establecerá su campamento en medio de ellos y ellos serán su pueblo, Dios estará con ellos y será su Dios. (Apocalipsis 21:3)
Nuestra ciudadanía auténtica morada
Ciudadanos Celestiales En lugar de ser solo ciudadanos de la tierra, nosotros pertenecemos al cielo. Nuestra esperanza se encuentra en acoger al Salvador, Jesucristo nuestro Señor. Él tiene el poder de transformar nuestro cuerpo débil en uno semejante al suyo, glorioso y perfecto.Ser ciudadanos del cielo afecta nuestra manera de vivir. Aunque amemos nuestro país y nuestra cultura, somos conscientes de que nuestra verdadera patria se encuentra en el reino de Dios. Esto debe reflejarse en nuestras acciones y palabras, demostrando que nuestro ser es de Cristo.
Dónde está el cielo
En la Biblia, se hace referencia a un lugar de gran trascendencia: el «tercer cielo». Este término aparece en un pasaje donde Pablo describe su experiencia con Dios, una visión que lo transformó por completo.
Recuerdo a un creyente en Cristo que fue llevado al tercer cielo hace catorce años, aunque no sé si en cuerpo o en espíritu, solo Dios lo sabe. Así lo menciona en 2 Corintios 12:2.
El tercer cielo no se encuentra en un lugar físico, sino en el plano espiritual. Sin embargo, esto no le resta importancia, ya que es el lugar donde Dios habita junto a Jesús y los ángeles. Desde allí, Él observa a toda la humanidad y lo que sucede en el mundo.
Es en el tercer cielo donde Dios reina y dirige el destino de la humanidad. Aunque no podamos visualizarlo, es un lugar real y trascendental en el que podemos conectar con Dios de una manera especial. Deberíamos anhelar y buscar estar ahí, en la presencia de nuestro Señor.