Trayectoria del sacerdote Enrique Álvarez y su trágica muerte en accidente de tráfico

D. Enrique Álvarez Moro, de 41 años, conocido como el sacerdote de la UP de Turón y también como Director del Centro Diocesano de Teología Pastoral «San Juan Pablo II», ha perdido la vida hoy al mediodía en un fatal accidente automovilístico en la carretera AS1, mientras se desplazaba hacia Gijón para ver a su familia. Las circunstancias precisas del suceso y su posterior fallecimiento serán esclarecidas por las autoridades correspondientes.

enrique álvarez sacerdote

Del Vaticano a la Montaña Una travesía hacia Turón

El fallecimiento de Enrique Álvarez Moro conmocionó a todos los presentes en el funeral de José Manuel Álvarez, celebrado en la iglesia de Santa Olaya de Gijón. Según informó el Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, durante la homilía, el sacerdote sufrió un accidente mortal camino al funeral. Sanz Montes, quien ordenó a Álvarez Moro en 2011, expresó su "dolor" por la trágica noticia y aseguró que el querido Enrique estaría presente en sus pensamientos.

Entre los asistentes, la sorpresa y la tristeza eran palpables. Elena González, catequista y conocida del sacerdote, destacó su accesibilidad y su capacidad para transmitir valiosas enseñanzas. "Aunque coincidíamos pocas veces, siempre recuerdo a Enrique como una persona cercana y dispuesta a compartir su vida como sacerdote", afirmó. González también mencionó la actividad del sacerdote en redes sociales como una muestra de su compromiso y cercanía con los demás. Por su parte, Francisco Javier Rodríguez, de la parroquia de Santa Olaya, expresó su consternación al enterarse pocos minutos antes de la misa.

El triste suceso de Enrique Álvarez Moro ha dejado una huella imborrable en todos aquellos que tuvieron la suerte de conocerlo. Su partida ha dejado un vacío en la comunidad, pero su espíritu y su legado como sacerdote vivirá en el corazón de quienes lo conocieron y lo recordarán con cariño. Descansa en paz, querido Enrique.

Te puede interesar

La feligresa Susana Valdés se destacaba por su alegría y dulzura. Incluso en el canto, transmitía estas cualidades. Una de sus allegados afirmó que era un momento muy duro, sin embargo, había amor en todo lo que hacía, sin ningún tipo de interés. Además, ensalzó su labor con los desfavorecidos y las personas solas, destacando su entrega total a los demás.

Antonio Nistal, cura de El Cerillero, expresó que todos están sobrecogidos y asimilando la noticia. Admiró el papel destacado que tuvo Enrique Álvarez durante la pandemia, brindando ayuda a los demás. En cuanto a su personalidad, lo describió como trabajador, listo e inteligente. Por otro lado, el Vicario de Gijón-Oriente, José Ángel Pravos, calificó como "un palo muy gordo" el fallecimiento del párroco de Turón, alabando la gran sintonía que había logrado con la gente.

Medjugorje y Saulo profecía y conversión

¡Queridos hijos! Os escribo para advertiros de los vientos nefastos que acechan la tierra y amenazan con arrasar vidas. Mas sabed que el Altísimo me ha escogido para guiaros por el sendero de la armonía y la unión con Dios y con vuestros semejantes.

Sois mis manos extendidas, mis fieles y amados hijos. Os pido que encomendéis vuestras plegarias, os sometáis al ayuno y hagáis sacrificios por la paz, el tesoro más codiciado por todo corazón. ¡Vuestra respuesta a mi llamado es causa de mi gratitud!

Fin de Semana

El pueblo de Turón y toda la comunidad parroquial lamentan el fallecimiento inesperado del párroco Enrique Álvarez Moro, que ha dejado un vacío difícil de llenar.

El pueblo de Turón está de luto, ya que ha perdido a su párroco, Enrique Álvarez Moro, quien ha fallecido en un accidente de tráfico en la carretera AS-I en dirección a Gijón. Este trágico suceso ha conmocionado a todos.

El sacerdote, oriundo de Gijón y con tan solo 42 años, había sido ordenado en 2011 y demostró su compromiso con su labor al frente de varias parroquias en zonas rurales. En su estancia de cinco años en Turón, dejó una huella imborrable gracias a su gran humanidad y sus numerosas iniciativas populares. Incluso, había ampliado sus estudios en Roma.

Álvarez Moro iba camino a Gijón para asistir al funeral de otro párroco cuando, a las 13:50 del viernes, perdió la vida en un accidente. Su vehículo, un Peugeot 206, se salió de la carretera en la localidad de El Berrón y chocó contra varios árboles. Las autoridades están investigando las causas de este terrible suceso.

Su ausencia dejará un vacío difícil de llenar, pero su memoria vivirá en los corazones de todos. Descanse en paz, Enrique Álvarez Moro.

Trayectoria

Natural de Gijón, decidió emprender una carrera de estudios en Filología Hispánica antes de unirse al seminario. A sus 31 años, fue ordenado sacerdote hace 10 años. Antes de establecerse en Turón, desempeñó sus funciones como párroco en Teverga, diácono en Panes y estudiante en varias localidades asturianas como Gijón, Piedras Blancas y Pola de Siero. En 2015, dejó su puesto en Teverga para trasladarse a Roma y continuar su formación religiosa en la Ciudad Eterna.

Artículos relacionados