Descubre la verdad sobre los campos de sangre de Jerusalén: Aceldama y Haqeldemah
El lugar conocido como Aceldama (Ḥaqel D'ma en arameo) fue adquirido por los sacerdotes con las treinta piezas de plata recibidas por Judas Iscariote a cambio de traicionar a Jesús. Desde ese momento, se convirtió en un cementerio destinado a los extranjeros. [1]

Referencias al terreno ensangrentado en la Biblia Hebrea
Según el TOB, Mateo (27,10) hace referencia a una "cita libre de Zacarías (11, 12-13) con elementos de Jeremías (18, 2-3, 19, 1-2, 32, 6-15). El evangelista, al mencionar los términos "campo de alfarero" y "campo de sangre", conocidos por su comunidad, encuentra anuncios proféticos en los diferentes textos del Antiguo Testamento."
Así dice el Señor: "Ve y compra un cántaro, luego selecciona ancianos del pueblo y sacerdotes. Sal por el barranco de Ben-Hinnom, en la entrada de la Porte des Shards, y proclama las palabras que te dictaré."
Esta es la historia de Jeremías. El Señor me habló diciendo: "Ve a tu tío Shallum, hijo de Hanaméel, y dile: 'Compra mi campo en Anatot, porque tú tienes el derecho de redención.'". Como el Señor había predicho, Hanaméel, hijo de mi tío, vino al patio de la guardia y me dijo: "Compra mi campo en Anatot, en la tierra de Benjamín, porque tienes el derecho de heredar y de redimirlo." Por lo tanto, compré el campo según las instrucciones del Señor.
Las múltiples motivaciones detrás de sus denominaciones
Además de lo anteriormente mencionado, había dos tierras conocidas como "agros de sangre" (Mateo 27:8) y "chorion de sangre" (Hechos 1:19) debido a diferentes motivos.
Sin lugar a dudas, los principales sacerdotes decidieron llamar a la "agros de sangre" de esa manera pues había sido adquirida con el "precio de sangre" (Mateo 27:7,9), es decir, las treinta monedas de plata que fueron pagadas como precio por la muerte del Señor Jesucristo. Sin embargo, el "chorion de sangre" que compró Judas fue nombrado así porque fue donde él decidió poner fin a su propia vida (Hechos 1:19).
Conclusión
Mateo 27 se refiere a un terreno, llamado "agros", que fue comprado por los sacerdotes con las treinta piezas de plata que Judas había arrojado en el templo. Este terreno se conoció como el "agros de sangre", ya que fue adquirido con el "precio de sangre": las treinta piezas de plata pagadas por la muerte de nuestro Señor Jesucristo.
Por otro lado, en Hechos 1 se menciona una propiedad, también conocida como "chorion", que fue obtenida por Judas mediante "el salario de su iniquidad": el dinero que robó de la bolsa. Este terreno fue conocido como el "chorion de sangre", debido a que fue el lugar donde Judas se suicidó.
De hecho, el término "agros" proviene del griego "agrós", que significa "campo" o "tierra cultivada". Mientras que la palabra "chorion" proviene del término "choros", que se traduce como "propiedad" o "estado".
Asimismo, el libro "A Critical Lexicon and Concordance to the English and Greek New Testament" de E.W. Bullinger y el "A Greek-English Lexicon" de Liddel - Scot, confirman esta información (ver E.W. Bullinger: "A Critical Lexicon and Concordance to the English and Greek New Testament", Zondervan Publishing House, impresión 1975, p. 283 y Liddel - Scot: "A Greek - English Lexicon").
Diferentes compradores
En Mateo 27, se menciona a los compradores de la tierra, quienes poseían un perfil distinto de aquellos que se destacaron en Hechos 1. En efecto, la tierra en cuestión fue adquirida por LOS PRINCIPALES SACERDOTES, tal como se relata en Mateo 27:6-7. Por otro lado, en Hechos 1, se hace referencia a Judas como el comprador de la tierra (Hechos 1:18).