La sorprendente magnitud de las piedras sepulcrales en la tumba vacía
La entrada cuenta con un gran tamaño que permite el acceso sin necesidad de agacharse, lo cual implicaría que se necesitaría una piedra de entre 1,50 y 1,80 metros de diámetro para cerrarla. Junto a la apertura, en el lado derecho, se encontraba una inclinación en la roca que servía como guía y que conducía hacia la entrada de la tumba, la cual tenía una hendidura más profunda.

Lugares con dólmeneseditar
Una gran cantidad de dólmenes se ubica en la península de Corea.[1] Se estima que cerca de 35 000 dólmenes se encuentran en este lugar, lo que representa alrededor del 40% de todos los dólmenes del mundo.[2]
La mayoría de ellos se encuentran en la zona costera occidental de Corea del Sur, una región que llegaría a ser la sede de la confederación Mahan, uno de los tres protoestados "Han" que se unieron para formar el antiguo reino de Baekje. En esta zona, se pueden encontrar tres sitios designados como Patrimonio Mundial por la UNESCO: los Sitios de dólmenes de Koch'ang, Hwasun y Kanghwa, que albergan más de 1000 dólmenes. Se estima que los dólmenes de Hwasun fueron construidos en el año 3000 a. C.[3]
En la lengua coreana, los dólmenes son conocidos como "고인돌" (goindol), que significa "piedra de apoyo".[4] Durante mucho tiempo, estos monumentos coreanos no han recibido mucha atención en términos de estudios e investigaciones, pero después de 1945, los coreanos han comenzado a profundizar en su conocimiento al respecto. Una de las características más distintivas de los dólmenes coreanos es su forma, que difiere de la de los dólmenes europeos.[1]
La teoría del desmayo
La Teoría del Desmayo en la Resurrección de Yeshúa
Durante siglos se ha popularizado la creencia de que Yeshúa no murió realmente en la cruz, sino que simplemente se desmayó debido al cansancio y la pérdida de sangre. Esta teoría, que data de la época de Venturini, se ha citado a menudo hasta hoy en día.
Según esta idea, todos creyeron que Yeshúa estaba muerto, pero más tarde se despertó y sus discípulos lo tomaron como una resurrección. Sin embargo, el escéptico David Freidrich Strauss, un no creyente en la resurrección, dio el golpe mortal a esta teoría.
"Es imposible que un ser medio muerto, arrastrándose débil y enfermo, necesitado de cuidados médicos, y que al final cedió a sus sufrimientos, hubiera podido dar a los discípulos la impresión de ser un vencedor de la muerte y el sepulcro, el Príncipe de la Vida, impresión que fue el pilar de su ministerio futuro", afirmó Strauss.
En otras palabras, según el escéptico, incluso si Yeshúa hubiera sobrevivido a la crucifixión y sido robado del sepulcro, no habría podido causar la impresión de un conquistador de la muerte como se creía.
Vidas cambiadas
La prueba más contundente de todo ello reside en la vida de los primeros seguidores de Jesús. Entonces, ¿qué les impulsó a difundir el mensaje del Mesías resucitado por todo el mundo?
¿Acaso obtuvieron algún beneficio material, como prestigio, riqueza o estatus social elevado, por sus esfuerzos? De ser así, podríamos explicar sus acciones como una muestra de su leal fidelidad al "Mesías resucitado". Sin embargo, como recompensa por su labor, estos primeros discípulos fueron golpeados, apedreados hasta la muerte, arrancados por leones, torturados y crucificados. Se utilizaron todos los medios posibles para evitar que estos hombres hablaran.
La tumba equivocada
Según la teoría sugerida por Kirsopp Lake, es posible que las mujeres que reportaron la desaparición del cuerpo se hayan equivocado al visitar la tumba equivocada. De ser así, es inevitable pensar que también los discípulos que acudieron a verificar su relato podrían haber caído en el mismo error. Sin embargo, hay una certeza: las autoridades judías que solicitaron la colocación de una guardia romana en la tumba para impedir cualquier intento de robo, no podrían haberse equivocado respecto a su ubicación. ¡Después de todo, ellos estaban presentes!
Si esta hipótesis fuera cierta, ¿por qué las autoridades judías no perdieron ni un instante en presentar al público el cuerpo extraído de la tumba indicada, acabando de una vez por todas con el rumor de una resurrección? ¿No habría sido esa la mejor forma de disipar cualquier duda?
Por otro lado, existe otra teoría que sugiere que las apariciones de Yeshúa después de su supuesta resurrección fueron en realidad ilusiones o alucinaciones. No obstante, si analizamos los principios psicológicos que rigen las apariciones de este tipo, esa explicación no concuerda con el contexto histórico en el que se desarrollaron dichas apariciones. Una vez más, surge la pregunta: ¿dónde estaba el cuerpo real de Yeshúa y por qué no fue presentado públicamente?
Invitándote y estimulándote a cultivar la cercanía con Dios todos los días
En YouVersion, nos gusta adaptar su experiencia según sus preferencias. Por eso, utilizamos cookies que permiten personalizar nuestro sitio web y ofrecerle lo que más pueda interesarle. Al navegar por nuestra página, está aceptando nuestra utilización de cookies, tal y como indicamos en nuestra Política de privacidad.